Celulitis


CELULITIS


        Inflamación aguda, difusa y extensa de los tejidos no huecos caracterizada por hiperemia con dilatación vascular, infiltración leucocítica y edema sin necrosis ni supuración salvo casos severos. Muy frecuente en tejidos subcutáneos y menos en zonas profundas.
      La extensión difusa de la celulitis se debe a que el agente desencadenante, el Streptococcus pyogenes, produce enzimas (estreptocinasa, ADNasa y hialuronidasa) que alisan las células y permiten la ocupación celulítica de áreas grandes de superficie dérmica.
      Las ulceraciones, traumatismos y zonas con linfedema pueden desencadenar el inicio de la inflamación.
      La celulitis más común supone una infiltración caliente y edematosa de la piel con aspecto de “piel de naranja” pero pueden formarse vesículas, ampollas y hasta abscesos y necrosis con manifestaciones sistémicas como fiebre, cefalea, hipotensión y delirio.
      La erisipela es una forma superficial de celulitis que afecta a cara y cuello. La celulitis como tal afecta sobre todo a piernas.

      Debe diferenciarse de la trombosis venosa profunda en la que la celulitis es un proceso caliente, de color rojo y tacto duro y el proceso venoso es frío, de color normal y tacto blando. Se trata, mal, con penicilina u otros antibióticos.


CELULITIS Y MEDICINA CHINA


La anatomía patológica en que se describe la celulitis es indicativa de los síndromes biológicos en que la Medicina Biológica la define:

1)    Hiperemia, es decir, Estancamiento de XUE.
2)    Acumulación de enzimas . Estancamiento de Qi.
3)    Piel edematizada y caliente: TAN-Calor.
4)    Infiltración leucocitaria e hiperrespuesta inmunitaria: Calor Tóxico.

He aquí los cuatro planos alterados en la biología de la celulitis. Ahora bien, esta inflamación es mucho más frecuente en mujeres lo que introduce un nuevo factor en su diagnóstico con el que se determina el mapa completo de su etiología.

Nota sobre estrógenos y celulitis: Un año y medio antes, aproximadamente, de que una mujer haga su primera menstruación, los ovarios elevan bruscamente su nivel de producción estrogénica lo que induce cambios anatómicos generales y sobre todo de la estructura de su esqueleto en el que el coxal se abre, ligera pero obviamente, hacia fuera y atrás para conformar una pelvis más ancha y adecuada al posible depósito del feto en un embarazo eventual.
Este movimiento separa la parte superior de ambos fémures lo que provoca una mayor unión en las rodillas con la consecuencia de genu valgo y piernas “en forma de tijera” características. Del mismo modo, al moverse el trocánter mayor del fémur hacia atrás, la distancia desde él a la cresta iliaca antero-superior de las palas del coxal se acorta lo que provoca la falta de tensión de dos músculos, glúteo interno y tensor de la fascia lata, que se insertan en ambas áreas óseas y que tienen una función separadora de la pierna, que al distensarse permiten la invasión grasa, y el inicio subsiguiente de la celulitis.
Por tanto, a la hora de formular una fitoterapia garantizada para la reducción de la celulitis, es preciso conocer los principios específicos en el drenaje de sangre, líquidos y enzimas pero, que centren su acción precisamente en piel.
Por otro lado, si queremos evitar la escandalosa banalización que de las curas anticelulíticas, se ha producido siempre, deberemos asesorar sobre una cura integral fitoterápica y además sobre un ejercicio muscular específico que restaure la vitalidad funcional en glúteos y muslos.

TRATAMIENTO BIOLÓGICO

      Dos son los planos clínicos en que la celulitis se expresa:

1)           Celulitis severa con áreas de infiltración edematosa, dolor a la presión, vesiculación, abscesos e incluso necrosis que exige un control de los cuatro terrenos biológicos que, como hemos visto, están involucrados en el proceso y que reclaman cura específica.
·         Calor Tóxico (hipersensibilidad a toxinas):
·         Estancamiento de Sangre en piel (éstasis sanguíneo en sangre):
·         Estancamiento de Qi (acumulación de enzimas en la zona):
·         Humedad-Calor (edema en dermis):

      Todo ello constituye una compensada fórmula para la celulitis.
      El quinto parámetro alterado lo hemos definido como constitucional, ligado al depósito graso y colagénico en dermis.
      La exploración de la celulitis nos lleva a la certificación de los cuatro factores en que se constituye, en cada mujer la patología. Con  seguridad podemos decir que es imposible hacer celulitis sin la presencia, a distinta proporción, de los cuatro.

 

2)    Celulitis común con formación de “piel de naranja” y estancamiento líquido, graso y sanguíneo leves y de expresión estética o estético médica.
Se trata, en realidad, del mismo único problema que se explica en la celulitis severa pero atenuado.
En este punto, debemos aclarar que la cura que se propone para las celulitis iniciales no evolucionadas, tiene como objetivo impedir no solo su avance y agravamiento, sino su involución.
TRATAMIENTO BIOLÓGICO: La cura, por tanto, en este caso de celulitis simple es B-, B-, B- pero conviene sustituir la B- por la B- tras 20 días de cura con la primera. Igualmente, es imprescindible constituir una dieta que, complete el control de los síndromes que estos preparados garantizan. Para ello lo mejor es:



Una asesoría DIETÉTICA es esencial en el manejo naturista de la celulitis:
*         Cereales: Sésamo, mijo, cebada, maíz.
*         Frutas: Cereza, fresa, manzana, pera, uva, frambuesa.
*         Verdura: Todas incluyendo caldos de algas o extracto de algas.
*         Proteínas: Algo de carne o pescado pero en poca cantidad.
*          Contraindicaciones: Grasas